Familias y tecnología
Consejos para gestionar, desde la crianza, el uso de dispositivos e Internet por parte de los niños.

Que la tecnología forma parte de nuestras vidas y no va a marcharse, sino que cada vez va a evolucionar más y más rápido es un hecho que no podemos dejar pasar y al que tenemos que hacer frente.
Ahora bien… ¿Cómo adaptarnos a esta nueva realidad desde las estrategias de educación y crianza aplicadas en el contexto familiar?
Las implicaciones del uso constante de los dispositivos conectados a la red
Los datos de los que disponíamos sobre el uso que hacen nuestros niños, niñas y adolescentes de la tecnología eran cuanto menos alarmantes. Sin embargo, tras el confinamiento derivado de la pandemia del coronavirus sabemos que los más pequeños utilizan un 76% más los dispositivos.
- El tiempo que pasan los jóvenes en Internet es equivalente a 136,5 días al año.
- Casi un millón de chicas y chicos en España están en riesgo de sufrir adicción a Internet (de un total de 4 millones)
- El 72,7% de los niños y niñas menores de 12 años tienen teléfono móvil.
- Más del 35% de los perfiles de menores de 14 años son públicos.
- Los niños y niñas menores de 6 años pasan 2 horas al día frente a una pantalla, 3 veces más tiempo que leyendo o escuchando a alguien que les lea.

Actualmente, debido a la crisis sanitaria, la tecnología ha sido fundamental para trabajar, estudiar, comunicarnos, hacer tareas… Gracias a la tecnología hemos podido seguir funcionando. Sin embargo, el uso de pantallas se ha incrementado durante la cuarentena, debido al cierre de colegios y a la imposibilidad de contacto con familiares, amigos… Obviamente, esto es una situación excepcional donde todos y todas hemos utilizado la tecnología en mucha mayor medida de cómo veníamos haciendo.
La importancia de los límites
Cada familia debe establecer los límites respecto al uso de las nuevas tecnologías; debemos acompañar a los niños, niñas y adolescentes en este camino digital.
No podemos no estar al día y dejar en sus manos el control de la situación. En este sentido, disponemos también de numerosas aplicaciones de control parental que nos pueden ayudar.
Además, debemos establecer un plan familiar digital. ¿Cómo empezamos?